Laura Victoria Valencia
ISBN: 978-84-934067-2-1
Sinopsis:
Laura Victoria Valencia y RenterĂa. Nace como todos los afro-descendientes, por casualidad en la capital del departamento del ChocĂ³. Una ciudad enclavada en la margen derecha del rĂo Atrato llamada QuibdĂ³, allĂ¡ en Colombia. Hija de una maestra de escuela y un corresponsal de prensa, es la mayor de seis hijos del matrimonio. Su amor a la poesĂa despertĂ³, con la lectura de los suplementos literarios de la prensa colombiana que su padre traĂa a casa los domingos y que se encargaba de distribuir por todo el departamento. "PrĂ¡cticamente, -dice ella-, aprendĂ a leer con la poesĂa de Rafael Pombo". Todo ello, unido al clamor de los lamentos de su tierra, en canciones evocadoras de la nostalgia del alma de los negros y las reivindicaciones chocoanas contenidas en los poemas de Miguel Caicedo, que a modo de trovas y alabados, acompañaba el viaje que arrastraban las canoas repletas de plĂ¡tano y bocachico, rĂo arriba, rĂo abajo, fueron gestando su alma de poeta que se acrecienta, cuando a los nueve años se traslada con su madre y sus cinco hermanos a la capital colombiana, dejando en la tierra que le vio nacer a sus amigos de la infancia y a los personajes del pueblo de su niñez.
En la capital colombiana, estudia y obtiene el tĂtulo de maestra -carrera que no llegĂ³ a ejercer- excepciĂ³n hecha de las prĂ¡cticas docentes realizadas en el Colegio fundado por su progenitora. Siendo casi una adolescente y apenas terminados sus estudios de magisterio, deja la casa materna para emprender viaje a Europa, oportunidad que le llega gracias a su trabajo en el mundo de la moda. Recala en la capital española con la intenciĂ³n de establecerse en ella. Alguien le habla entonces del movimiento hippie de una pequeña isla del mediterrĂ¡neo y atraĂda por ello, recala en la Ibiza de los setenta. El ambiente bohemio de la Ibiza de aquellos dĂas, de la que manaba un enorme caudal cultural debido a la diversidad de sus gentes, la dejan varada en sus playas cerca de veinticinco años, en los que participa activamente en los acontecimientos sociales de la Isla, que adereza con sus artĂculos en el Diario local pitiuso sobre los personales de entonces, uno de los cuales, nos regala la escritora al final de este libro de poemas.